En cachorros es frecuente encontrarnos la presencia de caspa sobre todo en los que tienen las capas más oscuras (simplemente porque es más fácil de ver). Los propietarios insisten en bañarlos y en utilizar productos especiales como champús queratolíticos para mejorar la calidad de su piel y su pelo, pero no es tan simple como parece.
Esta semana ha venido a visitarnos Marceline para continuar con su vacunación de cachorrita. La propietaria ha observado que presenta gran cantidad de caspa, especialmente por el dorso y que presenta bastante prurito.
Nos comenta que aunque no le ha visto ninguna pulga quiere poner algo para protegerla frente a ellas porque la ve rascarse con frecuencia y es probable que haya venido del criadero con alguna.

Esta es Marceline, una cachorrita de Yorkshire de dos meses de edad que vino a continuar con la vacunación y desparasitación, y a poner el microchip.